Paraíso Del Alma: Fue un gusto conocer a Daniel Alves

martes, 7 de agosto de 2007

Fue un gusto conocer a Daniel Alves

Daniel Alves es amante de la tecnología y trabaja con su Corporación Gigabyte, proximamente se linkeara en mi blog para que ustedes tengan acceso a la tecnología de punta y sepan los adelantos en materia tecnologica.

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La razón de este blog?...

Me permito Presentarme ante quien lea estas líneas, Soy Dante De La Hoz y la razón de este blog es expresar mis pensamientos, opiniones, reflexiones y develar aquí mis creaciones poéticas y relatos... Nada más exquisito que aprovechar la tecnología ya que te ofrece el dinamismo de ser tu propio editor real time y proyectar las ideas que emanan diariamente y compartirlas a través de la red de redes... escribir espontáneamente, fluir sin hermetismos, sin poses ni infulas intectuales, pero eso si con el fiel objetivo de ser siempre ese amigo de zapatos de goma tratando de atajar un crepúsculo y una sonrisa, Por qué no???... pues sonreir es una virtud que enaltece el alma. entonces les dejó con mi pensamiento...

Así aprendí a abordar el amor...

Les doy mis eternos Agradecimientos a Eliseo Subiela, Mario Benedetti, Oliverio Girondo, Juan Gelman y la actuación especial de Darío Grandinetti, que para mi fueron una verdadera influencia, así aprendí a abordar el amor con la poesía... Después de ver el lado oscuro del corazón me convertí en un chico solitario de subte, recitando alguno que otro poema, pero ante toda vicisitud romantica sonreía anteponiendo el discurso de Oliverio...

No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija.

Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! - y en esto soy irreductible no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretenden seducirme!